El Guadiana a su paso por Alameda de Cervera.

Todavía se puede ver en una vieja enciclopedia, una fotografía en este mismo lugar, con un bosque de galería, ilustrando el significado de la palabra alameda.

lunes, 16 de enero de 2012

ESCRIBANO NIVAL EN ALCÁZAR DE SAN JUAN: PRIMERA CITA PARA CIUDAD REAL


Este ejemplar fue visto por primera vez el 31-12-2011 en el Cerro de San Antón (de los molinos) en la localidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).Sus primeros observadores fueron: Alejandro y Belén. Gracias a su información han podido observarlo ornitólogos de la comarca y alrededores: Pedro Bustamante, Mª José Valencia, Xurxo Piñeiro, Jus Pérez, Máximo Sánchez, Jaime Tolosa y Álvaro Nicolau.

A día de hoy se sigue viendo en el mismo sitio en el que se detectó por primera vez. Tiene querencia por el segundo molino y por el primero, si se cuentan desde el exterior, con querencia por el murete y las laderas del cerro, pudiéndolo ver sin dificultad posado en sus aspas, entrando en el “tejado” o simplemente correteando y comiendo en el borde del molino o en las escalerillas. Se muestra bastante confiado y con cuidado puedes acercarte bastante bien a él.

En las localidades más favorables de la costa norte de la península puede permanecer hasta el mes de abril, pero en la mayoría de sitios las aves abandonan su lugar de invernada a lo largo del mes de febrero.

Cómo el título indica, se trata de la primera cita para la provincia de Ciudad Real. Para las provincias de Toledo y Albacete se ha citado en una ocasión solamente, ambas en años recientes. Este mismo invierno se ha citado la especie en al menos otras dos localidades interiores de España. Esto contrasta con la tendencia a rarificarse que lleva la especie en las localidades tradicionales de la costa norte de España, donde los números y las localidades se han reducido en las últimas décadas.

Esta especie cría en latitudes muy nórdicas (Islandia, norte de Escocia y zonas montañosas de Escandinavia), en rocosos paisajes montañosos. Inverna mayoritariamente en una franja centroeuropea. A la cornisa cantábrica llegan ejemplares dispersos con regularidad y en ciertas localidades favorables, se pueden ver pequeños grupos. En la costa prefieren sobre todo frentes de dunas y playas, siendo raro encontrarlos en otros hábitats. Sin embargo la llegada de aves al interior peninsular, donde parecen preferir los altos de cerros y montes sin apenas vegetación, es mucho mas excepcional aunque seguramente pasan desapercibidos dada la cantidad de hábitat disponible y la baja prospección que se hace de estos sitios en invierno.

Tiene un tamaño mediano con alas demasiado grandes para un ave de su especie, con quince a dieciocho centímetros de largo con una envergadura de 32 a 38 centímetros, y un peso de veintiséis a cincuenta gramos. En vuelo, se lo puede identificar fácilmente por las enormes manchas blancas que presentan sus alas. El macho es inconfundible cuando se encuentra en época de reproducción, ya que su plumaje es completamente blanco con el lomo negro; la hembra en la época de reproducción es negra grisácea en donde el macho es completamente negro. Con el plumaje de invierno, ambos géneros presentan plumas moteadas, negruzcas y blancas en la parte superior, siendo los machos más blancos que las hembras. Los polluelos son amarillos con negro, y completamente negros durante el verano en el caso de los machos. A diferencia de la mayor parte de los paseriformes tiene las alas adaptadas para su frío hábitat. Ningún otro paseriforme puede pasar el invierno tan al norte, descontando al cuervo común. De hecho es el único paseriforme que cría en las islas Svalvard, al norte de Noruega y casi a 90 grados de latitud.

Su canto es un silbido inconsistente característico, que se oye como "per,r,r,rit" y el trino típico de los Plectrophenax, similar a "hudidi fiit fiit fiiw hudidi".

Se alimenta de granos, semillas y pequeños insectos.

Construye su voluminoso nido en las grietas de las rocas. Los huevos son verde azulados, manchados de marrón, y se rompen luego de doce a trece días. Los polluelos pueden volar luego de doce a catorce días de su nacimiento.

http://82.98.164.11/files/1383.pdf Artículo sobre el Escribano nival en la Península Ibérica.

2 comentarios:

  1. Muy interesante la cita... Enhorabuena

    Saludos.

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    1. Muchas gracias! La verdad es que es toda una alegría y placer ver a este bichillo entre los molinos y con sol, y no rodeado de nieve, como acostumbra....

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